Nora Rabinowicz
Género: novela breve
Publicación: septiembre 2021
Encuadernación: tapa blanda
Tamaño: 19 x 13 cm
Páginas: 208 páginas
ISBN: 978-987-3897-41-2
sobre el libro
¿Cómo describir a madre robot? ¿Qué adjetivos emplear para dar una idea certera de lo que encierra ese nombre? Nora Rabinowicz da forma a un personaje complejo, por momentos intenso, por momentos mágico, a través de la mirada caleidoscópica de una hija.
Nuestras características suelen definirnos, y tal vez por eso “madre robot fue robot desde chica, desde mucho antes de ser madre”. Pero no siempre nos determinan. Aunque las caderas mal encastradas la hayan condicionado, no significaron para ella un obstáculo.
Madre robot es un mecanismo de relojería. Y no me refiero ahora al personaje; me refiero a la novela. Es uno de esos libros que desde la primera página nos toman por sorpresa y nos cautivan. Esos libros que no podrían haberse escrito de otra manera ni podrían narrarse desde otra perspectiva, porque en ellos, forma y contenido están íntimamente ligados, son dos caras indivisibles de una misma propuesta. Un mecanismo autónomo: eso es Madre robot. Con un lenguaje singular y un derrotero propio.
Ariel Urquiza
sobre la autora
Nora Rabinowicz
Ciudad de Buenos Aires, 1977.
Estudió Artes Combinadas en la Universidad de Buenos Aires. Se formó en el taller literario de Liliana Heker.
Cuentos suyos han sido publicados en antologías, suplementos culturales, revistas literarias y sitios digitales. “Bisque de camarón” salió premiado en el Concurso Interamericano de Cuento de la Fundación Avon y “Caminos” fue traducido y publicado en mandarín.Todas las cosas, su primera novela, se publicó por primera vez en febrero de 2016 y esta es su tercera edición.
Fragmento
“No sé qué sería de mí si no fuera por la Ciencia, repite madre robot a lo largo de la vida, mientras cualquiera de todos estos médicos mira a contraluz alguna de sus placas y pone cara de no poder creer que dentro de ese cuerpo menudo, de esa piel morena, de esos rulos que parecieran salidos de Kenia, haya, efectivamente, un robot”.