Dahiana Belfiori
Prólogo de Sonia Tessa
Género: aguafuertes
Publicación: junio 2021
Encuadernación: tapa blanda
Tamaño: 20 x 14 cm
Páginas: 176 páginas
ISBN: 978-987-3897-39-9
sobre el libro
La intuición puede ser una aliada muy poderosa. Fue así como un día, casi sin conocerla, le propuse a Dahiana Belfiori que me mandara sus textos para ver si se podían publicar en las contratapas de Rosario/12. Llegó el primer texto, con ilustración y todo. Era poético, bello, tenía densidad y simpleza. No sé si fue una sorpresa, pero sí un hallazgo.
¿Qué hacía tan poderosos a los textos de Dahiana? La voz, esa voz como un susurro, que escapaba a cualquier grandilocuencia. De la forma de lavar sus bombachas en la ducha te llevaba a una hermosa reflexión sobre el legado de su madre exenta de cualquier frase pontificadora, llena de metáforas. En cada texto, un ritual observado con los ojos extasiados de una niña, la misma que mira a su madre maquillarse, pero hecha adulta, enraizada en el relato como una flor que se nutre de toda aquella historia.
Feminista es mucho más que un adjetivo, aunque muchas veces se use así. Es una posición ética, política y estética que Dahiana hace volar en cada texto. Sin discursos. Es feminista su manera de mirar, lo que elige contar, cómo le encuentra una forma emancipadora a cada pequeña escena que relata. Sin mensajes ni consignas. Es más bien una luminosidad que pinta de nuevo ciertas costumbres para desarmarlas, con una lupa que a veces las hace insoportables pero, al alumbrarlas, también imprime belleza.
Sonia Tessa
sobre la autora
Dahiana, Belfiori. Rafaela, 1977. Poeta y narradora. Ha publicado ficciones, notas de opinión, entrevistas y crónicas en diferentes diarios y revistas nacionales e internacionales y contratapas en el suplemento Rosario/12 del diario Página/12. Coordina talleres de lectura y escritura creativa. Publicó Código Rosa. Relatos sobre abortos en 2015.
Fragmento
“La escritura se parece al sueño. Una empieza a escribir sobre ese fragmento que es la hoja. Escribe acerca del fragmento que es alguna experiencia de alguna vida. Escribe creyendo que sabe lo que escribe. Y cree que construye un relato coherente y se cuenta una ficción sobre sí misma. Pero una escribe fragmentariamente. Además una se sabe construida por un mosaico de citas. Hechos de intertextualidad son mi escritura y mi cuerpo. Estoy pensando en el fragmento. El texto fragmentado, la vida como fragmentos unidos por el hilo de una historia. El relato onírico es tal vez el que mejor acusa el fragmento como indicio de un todo a reconstruir, como si eso fuera posible: ese todo que soy yo o alguno de mis yo”